domingo, 17 de marzo de 2024

 

Los medios de transporte

Tengamos en cuenta que antes del año 1960  - al menos en nuestro pueblo -, no existían ni, coches ni, camiones, ni motocicletas y tan solo unas pocas bicicletas. Por lo que solo quedaba el transporte de carros de viga o de varas, con las ruedas de madera y llantas de hierro que eran para hacer trabajos o viajes necesarios.

Así que el medio de transporte que había disponible para otros fines, eran los coches de línea:                            1º-  El coche línea de Martín. Éste, pasaba por nuestro pueblo de lunes a viernes, en las  primeras horas de la mañana. Su salida era, desde Saldaña por la carretera P-240, hasta enlazar con la P-245 en el término de Villasarracino, e iba parando en todos los pueblos del recorrido hasta el final de línea que era Osorno. Por la tarde/noche, el recorrido contrario.

Los pueblos intermedios de parada eran: salida de Saldaña, Velillas del Duque, Quintanilla de Onsoña, Villaproviano (en el cruce de la P-240 con la P-241) Gozón de Ucieza, Bahillo, Villasarracino, enlazando aquí con la P-245,  Fuente Andrino, Abia de las Torres y Osorno. Por la tarde/noche, el mismo recorrido, pero al revés. En Osorno, al haber estación con algunas paradas de Renfe, que sigue habiendo entre Santander y Palencia, Valladolid y Madrid, y nos servía de salida hacia el resto de España.

2º- El coche de Abagón. La segunda opción era ésta línea. Pero tenía el inconveniente de que había que ir a cogerlo al pueblo vecino de Villaproviano a 3k.  las carreteras seguían siendo sin asfaltar, tanto en invierno como e en verano. El mismo, procedía de un pueblo del norte de la provincia llamado Villaverde de la Peña.

Los pueblos de parada eran: Guardo, Velilla del Río Carrión, Pino del río, Saldaña, Velillas del Duque, Quintanilla de Onsoña, Villaproviano (pueblo), y otros varios pueblos en dirección Palencia. Por la tarde/noche, realizaba el mismo recorrido, pero al revés.

3º- El coche de Aja. La tercera vía de salida, era la que llamábamos el coche de Aja. Este coche de línea, había que ir a cogerlo a un pueblo llamado La Serna a unos 8k de distancia, por las carreteras aún de canto partido y tierra,  P-240 + P-241 + P-243, hasta la ya asfaltada C-615 (Hoy CL-615) Esta línea de coches que sigue existiendo, hace su recorrido por la carretera CL-615,  desde Guardo hasta Palencia, en ambas direcciones y con varios horarios. Pero era una faena. Ésta variante era la que menos agradaba a todo quisqui. Pero es lo que había. Tengan en cuenta, que en general, los recorridos hasta los coches de línea, si eran en invierno, o días de lluvia, había que hacer los kilómetros pertinentes a pie y andando.

La bici. Los pocos afortunados que disponían de una bicicleta, podían acercarse libremente a poblaciones cercanas, aunque las carreteras no animaban mucho a ello. Las carreteras cercanas al pueblo, seguían siendo de canto rodado y tierra. De todas formas no quedaba más remedio, si había que ir a Carrión o Saldaña a por medicinas u otras necesidades. Concretamente, yo iba a ambas poblaciones a cambiar novelas del oeste, y varias cosas más. Otros, por necesidades de su trabajo, iban en bicicleta hasta Saldaña, Sahagún de Campos (León), Osorno, Carrión de los Condes y hasta Palencia. Y vuelvo a insistir, los pocos que tenían bici, eran unos afortunados. Como detalle, les contaré que el año que hice la primera comunión, para comprarme el pertinente traje, mi madre me llevo a comprarle a Saldaña. Pero lo bueno, es que fuimos a pie y volvimos andando. Total, 14,7+14,7 kilómetros de nada por la carretera P-240 sin asfaltar.

Había personas, que los martes, se iban andando de madrugada al mercado de Saldaña, a vender huevos, u otros artículos para ayudar a la casa.

Los mercados. Todos los martes es mercado en Saldaña (14,7k por la P-240), y los jueves en Carrión de los Condes, (17,1k. por la P-242). El trigo, se entregaba en el “silo” de Saldaña, pero el resto del grano se vendía libremente. Se envasaba en sacos de unos 80 kl, se pesaba previamente, se cargaba la víspera y el día de mercado, de madrugada a venderlo. Tanto a Carrión de los Condes, como a Saldaña, había que ir con en transporte idóneo entonces, los carros con ruedas de madera y aros de hierro por las carreteras de canto y tierra. (Y sus baches) Es lo que había. E íbamos contentos y encantados, ya lo creo. Ir a Saldaña o Carrión de los Condes, siempre era motivo de satisfacción y alegría: Calles asfaltadas, aceras, bares, tascas, cafeterías, restaurantes, casas de comida, tiendas, farmacias,… en fin, la leche.   

martes, 12 de marzo de 2024

 

 

GOZÓN DE UCIEZA (Palencia). Recuerdos y añoranzas

Madres rurales.                                                                        Una vida sacrificada.

Para entender un poco la situación rural de aquellos tiempos, tenemos que partir de una base fundamental en aquellos años. No había agua corriente en las casas. Y en función de ello, no existían ni el fregadero, ni el cuarto de baño. Lo más aproximado al lavabo, eran las antiguas palanganas metálicas esmaltadas con su palanganero. El mismo, era redondo en su parte superior con patas metálicas y pintadas de colores. Y encima una palangana redonda. También había palanganeros de madera, y de estas algunas llevaban un espejo en la parte delantera superior y su palangana metálica. Algunas de éstas, he conocido con un lavabo blanco redondo de cerámica.

Como es fácil de comprender, las cocinas amuebladas con su fregadero como las que  hoy en día conocemos, ni de sueño, ni mucho menos; los platos, cazuelas, cubertería y demás, se fregaban a mano en un barreño o bien metálico o de barro cocido y si era invierno con agua calentada un puchero. Y para colocarlo todo después de dejarlo limpio, algunas casas tenían algún mueble suelto como un pequeño arca, una alacena de madera o algo similar. Incluso yo conocí huecos en las paredes a modo de alacena en alguna casa. Cuando yo era un chiguito, en la cocina de casa, aparte de la mesa, existían dos bancos de madera sin respaldo, unas cuantas sillas y una alacena. (Eso sí, todo ello, fabricada en madera de árbol)

El agua corriente, no fue posible hasta el año 1.975, (al menos en nuestro pueblo). Sabiendo como sabemos todos hoy en día, lo que significa el agua corriente en las viviendas, podremos hacernos una pequeña idea de lo importante que ésta carencia significaba para las mujeres rurales de entonces. Lavar la ropa, fregar los suelos de “rodillas” (todos los días), los trastos de la cocina, platos, vasos, cazuelas, sartenes…

Bien. Hasta cerca del año 1.950, el agua que se utilizaba  en casa, se traía de una fuente situada a unos quinientos metros del casco urbano del pueblo. “La fuente del canto”. El nombre de ésta fuente tiene un nombre curioso ya que está hecha totalmente en “piedra labrada”. La misma sigue existiendo, y antaño, tenía un agua de excelente calidad. Al parecer, ésta fuente puede tener ascendencia romana.

Posteriormente, se hizo un pozo excavado en el suelo al lado de las eras. Sobre el brocal del mismo y con fábrica de ladrillo y cemento se hizo una pequeña caseta en forma de arco. En la parte anterior de la misma tenía un hueco tipo ventana con una poyata; sujeta del techo tenía una polea con una cuerda para atar a ella un cubo y sacar el agua. En la pared lateral derecha, disponía de un caño que servía de rebosadero y desaguaba en una pileta de fábrica de ladrillo y, y ésta a su vez, en un pequeño arroyo que discurre al lado.

Dentro del pueblo, existían varios pozos de los excavados en el suelo, de +-, 1 m. de diámetro, variando bastante la profundidad de unos a otros, y que yo recuerde, solo se utilizaban para lavar la ropa, dar de beber a los animales, hacer adobes, etc. pero su agua, no se utilizaba para el consumo de las personas. Siendo la mayor parte de estos propiedad particular.

Tiempo después sobre los años 1.950, y por parte del ayuntamiento, se hace un pozo artesiano dentro del casco urbano, en un pequeño plantío de olmos, que aún existe al lado de las eras del pueblo. Y de éste, si que se utiliza su agua para todo tipo de servicios del pueblo. Dado que éste pozo artesiano da suficiente caudal, se aprovecha para hacer un abrevadero o pilón de fábrica de ladrillo para la ganadería.

A raíz del agua corriente en el pueblo, se hacen unos lavaderos para el lavado de ropa. Hasta  entonces, habían de hacerlo en el río Valdecuriada o en los pozos excavados del pueblo. En invierno y en verano. En verano, algunos años, el río Valdecuriada, solía secarse y al dejar de correr el agua, tenían que ir a lavar la ropa al río Ucieza; a unos 1.500 m. del pueblo. También se iba a lavar la ropa, a un pozo artesiano de 6/8 caños que tiraba mucha agua, situado a unos 1.500 m. en el campo de Bahillo; aquí se solía llevar comida. Mis hermanas, al menos así lo hacían a veces.

Tengo varios recuerdos grabados en mi memoria sobre mi madre, que siempre me acompañarán; pondré un par de ellos. En éste caso, tendría entre seis y ocho años.

1º.- Era invierno, había nieve por todas partes; en las calles, los tejados, y las tierras del campo todo blancas. Había chupiteles (carámbanos) en los aleros de los tejados del pueblo; las orillas de los caminos, cunetas de la carretera y del  río Valdecuriada, con nieve y escarcha, y el agua del río, helado. Pues bien. Acompaño a mi madre a lavar al río Valdecuriada, la ropa sucia de una familia de 11 personas.

Me estoy viendo bajar con ella, por la calle mayor del pueblo hacia el río llevando entre ambos, un gran balde metálico, lleno de ropa sucia, y ella, en su mano derecha libre, el tajo para lavar de madera, y una alfombra para arrodillarse encima.

Llegamos al río, lo cruzamos por encima del hielo; buscó un sitio adecuado, se abrió un hueco entre la hierba y los juncos llenos de nieve y escarcha, rompió el hielo del río con el tajo de lavar, se arrodilló sobre la alfombra extendida, se puso por los hombros un chal de lana negro, y manos a la obra. Los guantes de goma? Aún no se conocían en el pueblo por entonces. Los únicos guantes existentes, eran los que ellas mismas tejían con hilo de lana por la noche, así como las bufandas para toda la familia. Con ello, soportábamos algo mejor el entonces frío, largo y duro invierno. Regularmente, las nevadas empezaban a primeros de noviembre. Habiendo años que el mismo, duraba 4/5 meses, cayendo varias nevadas. (3,4,5)

¿A cuantos grados estaba lavando mi madre? Al repasar aquellos recuerdos, aún me dan escalofríos. ¡¡¡Qué mujeres¡¡¡ Eran increíbles. Fuertes, duras, pero a la vez, flexibles como un mimbre, y sacrificadas como ellas solas. Todo por su familia.

2º.- Era verano. Serían la 8/8,30 de la mañana. Todos los hermanos mayores estaban trabajando hacia ya tiempo en el campo. Mi padre, con su trabajo de herrero. Mi madre, prepara el almuerzo para todos, y acabado el mismo, nos levanta de la cama a los tres hijos más pequeños de los nueve que somos:  Mi hermana Maribel, tres años más que yo y mi hermana Sarito, tres años menos que yo, y yo mismo que tendría unos 8/10 años. Nos lava, nos viste, nos desayuna, nos abriga pues de mañana hace fresco y nos lleva a una tierra próxima al pueblo, a “arrancar” lentejas. Y para que ninguno de nosotros nos despistemos, va haciendo corrillos pequeños en función de nuestra edad. Nos los adjudica y allí verían Uds. cómo arreábamos los tres para no ser el último en acabar nuestro corro. Menos mal que era una hora u hora y media, que sino... mi madre terminaba reventada, pues tenía que ir a cien por hora para seguir haciendo nuestros corrillos antes de que los acabáramos. Claro que nosotros también nos cansábamos, pero ella lo tenía todo controlado. Al rato de llegar, hacíamos un alto en el trabajo, nos sentábamos en una lindera de la tierra, nos ponía una manta en las rodillas, nos daba un poco de chocolate y un trozo de pan, y a dar cuenta del exquisito desayuno. Y eso señores, era la leche. Había valido la pena el sacrificio. Hasta el día siguiente. Y es que durante el verano, todas las manos eran pocas. Había que acabar el verano, y cuanto antes.

3º-. Lo mismo que cuando estaban embarazadas. Seguían realizando sus labores diarias, tanto de casa, como del campo, hasta que tenían que dar a luz a un nuevo hijo, por regla general en casa. Si había suerte y llegaban a tiempo, ayudadas por la matrona del pueblo y el médico de cabecera. Y cuantos hijos daban a luz cada una de ellas? Y algunas no lograban sobrevivir a algún parto… Madre mía. Qué bárbaras. Nunca se rendían, y encima, con una parte de sus derechos de todo tipo restringidos; y en ocasiones anulados? Decir esto hoy en día puede parecer ilógico. Y es que hay que vivirlo para conocer, saber y sentir lo que ocurría antaño. Hubo una señora embarazada que estando en el campo, sintió que la llegaba la hora y a su manera, regresó al pueblo a dar a luz a su hijo. Duras ?...

Se me ocurren muchas…muchas cosas que contar de estas mujeres. Con solo recordar lo que mi madre hacía… Pero me temo no saber explicar bien el papel que desempeñaban las mujeres en aquél entonces. No eran cualquier persona. Eran mucho más de lo que hoy podamos contar de ellas.

Realmente, creo que solo podría hablar de mi madre. Y es que ahora a toro pasado, recordar en mi memoria todo aquello que ella hacía, se me hace difícil, muy, muy difícil.   

Pero lo que sí quiero y debo, es dar mi reconocimiento a todas aquellas “mujeres” por ser como eran. Darles las gracias por su amor y su sacrificio desinteresado y duro, muy duro, que supieron ofrecer en beneficio de todos nosotros. Sus hijos. No sé qué más decir…

 

domingo, 10 de marzo de 2024

 

GOZÓN DE UCIEZA. (Palencia) Recuerdos y añoranzas.

Curiosidades.

Cada cierto tiempo, venía el señor obispo a hacer una visita pastoral al pueblo. Yo, recuerdo dos de esas visitas. Una, siendo un chiguito y la otra ya de mozalbete. En ambas ocasiones, fue por la tarde y aquel día era fiesta en el pueblo.

Que barbaridad ¡Qué trato se le daba¡. Y con el séquito que le acompañaba, parecía que llegaba el jefe del estado o yo qué se quién. Era el summum. De chiguitos, nos quedábamos con la boca abierta. Literal ¡¡¡ jamás habíamos presenciado tanto boato y pleitesía. 

“El buen hombre”, llegaba en un gran vehículo negro marca mercedes. Con su chofer, claro. Las calles decoradas con flores por todos lados. Hasta el suelo era una alfombra de hierba y flores. Bueno, en fin, el pueblo entero se vestía de fiesta.

El buen señor, se bajaba del vehículo al lado mismo de la iglesia, donde le esperaban para saludarle las autoridades locales, que se daban codazos para pode besar su anillo, que era la leche. ¡Qué anillo! Luego, se metía bajo el palio, hasta la iglesia, en la que se celebraba una ceremonia cantada, por cierto muy vistosa y bonita, aunque algo larga. Buen sí que venía hacer, aprovechaba para confirmar a los jóvenes que aún no lo estuvieran, y una vez acabados todos los rituales de rigor, y ya a la salida de la iglesia, bendiciones y más bendiciones. Bueno, ahora sabemos que son gratis.

Al término de todo ello, las autoridades locales ofrecían al Sr. Obispo y su séquito, a un refrigerio en la sala de juntas del ayuntamiento, en compañía de las "autoridades" pertinentes.

Mientras los elegidos se recuperaban del esfuerzo realizado, el resto de los habitantes del pueblo esperábamos a pie de calle con toda la paciencia del mundo, su gloriosa salida. Al pasar por entre la gente, aprovechaba para unas cuantas bendiciones más. Mientras, todo el mundo aclamándole hasta que su excelencia tenía a bien subirse a su automóvil de color negro, equipado con visillos en los cristales posteriores, y un banderín encima del capó delantero en representación de su autoridad y dignidad. 

El obispo que yo conocí, se llamaba D. José Souto y Vizoso.  Qué señor.



sábado, 9 de marzo de 2024

 

Gozón de Ucieza (Palencia). Recuerdos y añoranzas

habitantes a partir del año 1.830.

Años sacados:   1.830 -  1.842 -  1.848 -  1.850 -  1.857 -  1.860 -  1.877 -  1.883         

Núm. vecinos:                      34         73           73          55           54         62          50

Núm. Habit.         3 07       176                                    230         244       206        206

 

Años sacados:  1.885 -  1.887 -  1.889 -  1.891 -  1.895 -  1.897 -  1.899 -  1.900       

Núm. vecinos:       58          65          67          75           68         67          67          63

Núm. Habit. :      206        245      231          246                      275                      235

 

Años sacados:  1.901 -  1.903 -  1.910 -  1.915 -  1.920 -  1.922 -  1.930 -  1.940

Núm. vecinos:     62          60          62          59          60          62          51         49

Núm. Habit.:                      234       224         216        214                     208        214

 

Años sacados 1.950  -  1.960 -  1.970 -  2.000 -  2.005 -  2.010 -  2.015  -  2.019

Núm. vecinos:     55           38          28               

Núm. Habit.:   200         153        125         61          55          50          41           37

 

Estos datos están sacados tanto del libro de cargos de la diputación de Palencia, como del INE.

Como podemos ver: 

-  en 1.830, tenía 307 h., 

-  en 1.860, 244 h. (-20,5% en 30 años). 

-  luego y durante bastante tiempo y hasta 1.950, se sigue por encima de los 200 h. 

-  y es a partir de 1.950, ya con 200 h. cuando la curva hacía abajo es muy  pronunciada; 

-  de los 200 h. de 1.950, pasamos a 153 h. 1.960 (-23,5% en 10 años), 

- 10 años después ya solo 125 h. (-28%), 

- en el 2.000 quedan 61 h. (-47,4%), 

-  y en 2020, ya solo quedan 22/23 habitantes.                                       

He logrado localizar por varias fuentes en Internet, algunos datos sobre los habitantes del                         pueblo en diferentes épocas.

Los que relaciono, creo que no son todos los que existen, pero así y todo nos pueden dar una                  idea muy aproximada de la evolución de los habitantes de Gozón de Ucieza hasta el día de hoy.               He comprobado, que hay ciertas diferencias en función de la fuente consultada, pero éstas son               mínimas. Otra curiosidad, es que hay años con número habitantes y vecinos; y otros, solo de                   vecinos. Es lo que hay.

Nuestro pueblo, hasta que yo recuerdo, siempre tuvo ayuntamiento propio. Hasta su inclusión en el ayuntamiento de Loma de Ucieza en el año de 1970.

Por hacernos una idea de cómo va el tema, indico la situación de otras poblaciones cercanas; comento tres de ellas, todas según el censo del año 2.019:

Villasarracino, tenía 141 h., (en el año 1900 tenía 1.182 h.)

La Serna, tenía 96 h., (en 1.900, tenía 327 h.)   

Villamoronta, tenía 237 h., (en 1.900, tenía 431 h.) 

Y ésa era y es la tónica general de la zona rural de España.

Hace falta sangre nueva. Pero claro, para conseguirlo, el primero que se tiene que poner en marcha es el gobierno de España, los distintos ministerios que corresponda y detrás el gobierno regional, aplaudiendo. Que para algo están. Digo yo. Y sino, que vayan todos a tomar el aire. Porque ésta tierra, normalmente llevada (sin pasarse), puede sacar pecho ante el resto de uropa. Europa? No gracias.

              Uropa. Qué amigos nos echamos. Cuanta envidia hay en el mundo, madre mía. Y yo creía que solo era en España. ¡!Qué ingenuo¡! Claro que no es extraño. Porque todo viene de an...tes. Y nos lo van a hacer pagar caro, muy caro…

Después de esta reflexión, me viene a la memoria la figura del Sr. Fraga. No por él mismo en si, sino por el slogan que se sacó de la manga. Se acuerdan Uds. de aquel, “España es diferente”? Jobar que tío; el mejor propagandístico español y por ende, de España. Y eso que era galego, que sino… ESPAÑOLES así nos hacen falta ahora. Pero salen cuando salen. Qué tío. Ni juntando a todos los actuales, sacaríamos uno como él. Qué pena. Así de alicaídos estamos los españoles? Cada día reconozco menos a éste país. Bueno, mejor dicho, a los españoles.

Tengamos en cuenta, que fuimos el primer y mayor imperio del mundo. Donde está todo "aquello" que lucieron nuestros antepasados en el Nuevo Mundo?

Bueno, es mejor no hacerse mala sangre. Al fin y al cabo, son los tiempos que corren... ¿y por ello hemos de conformarnos? Pues lo siento, no puedo estar de acuerdo. Porque lo que está claro es que necesitamos una respuesta a ésta conformidad inmoral que estamos viviendo, sufriendo y haciendo entre: TODOS. Qué pena, estamos destruyendo todo lo que nos ha hecho “DIFERENTES” a lo largo de nuestra larga historia. ¿Acaso nos hemos olvidado de nuestros queridos antepasados: los Tercios de Flandes, el Gran capitán, Cervantes, Los Reyes Católicos, Don Pelayo,……..??????????? 


¡¡¡¡¡¡¡¡ Y VIVA...ESPAÑA Y SIEMPRE LA RECORDARÉ, ¡!!!!!!!

E S P A Ñ A   E S   L A   M E J O R

 

                                                                                         

 

lunes, 12 de febrero de 2024

GOZÓN DE UCIEZA (Palencia). Recuerdos y añoranzas. Su situación. Otros datos. 1/1 Según datos sacados de Internet, nuestro pueblo ya era incluido en documentos legales de primeros del siglo XIII. Ello da pie para pensar con toda lógica, que fue fundado antes de dicha fecha. Gozón de Ucieza, es una pequeña población rural situada en el medio norte de la provincia de Palencia. Comunidad autónoma de Castilla y León. España. Nuestro pueblo, está situado dentro de la comarca conocida como: “La Loma”. La cual a su vez, está comprendida en la división provincial de Valles y Páramos. Creo que la zona de “la Loma” es poco conocida incluso dentro de la misma provincia; por lo que para una mayor información y guía de su situación, inserto varios mapas sacados de Internet. Fotografía realizada el 17 de septiembre de 2016 Así mismo y para general conocimiento, saber que aquellos que circulen por la autovía A-67 que une la provincia de Palencia con la provincia de Santander atraviesa el río Ucieza por dos veces (2), al sur de Frómista. Fotografía realizada a primeros de marzo de 2018

 

(01)  GOZÓN DE UCIEZA (Palencia). Recuerdos y añoranzas.

Su situación.                                                                                                                                           Otros datos.

Gozón de Ucieza, es una pequeña población rural situada en el medio norte de la provincia de Palencia. Comunidad autónoma de Castilla y León. España. 

Nuestro pueblo, está situado dentro de la comarca conocida como: La Loma”. La cual a su vez, está comprendida en la división provincial de Valles y Páramos.

Según datos sacados de Internet, nuestro pueblo ya era incluido en documentos legales de primeros del siglo XIII. Ello da pie para pensar con toda lógica, que fue fundado antes de dicha fecha.

Gozón o Gozón de Ucieza?  Hay un dato sobre su nombre que hasta  fecha reciente me era desconocido, y que considero muy interesante. Buceando en Internet, encontré que hasta el dos de julio de 1916 nuestro pueblo se llamaba Gozón (solo), pasando  a ser: Gozón de ucieza, a partir de entonces. Me gustaría saber los motivos. 

Creo que la zona de la Loma es poco conocida incluso dentro de nuestra misma provincia. Me gustaría disponer de mapas para su mejor información, veré de hacerlo.

        Así mismo indicar, que aquellos vehículos que circulan por la autovía A-67 que une la provincia de Palencia con la provincia de Santander, atraviesan por dos veces (2), el río Ucieza, al sur de la población de Frómista.

la montaña palentina. Gozón de Ucieza, según mis cálculos y en línea recta, está entre 50/60 km. de la famosa “montaña Palentina”; y según mi punto de vista, a las poblaciones de: Guardo, Cervera de Pisuerga y Aguilar de Campoo, las consideraría como las tres puertas principales de entrada a la “montaña Palentina”. 

Para mayor información, indico los kilómetros entre Gozón de Ucieza y estas tres poblaciones:

Hasta Guardo: 46,6 km. por la carretera P-240 hasta Saldaña y después por la CL-615

Hasta Cervera de Pisuerga: 66,9 km. por la carretera P-240 hasta Saldaña y después por la P-225.

Hasta Aguilar de Campoo: 70,7 km. por la carretera P-240 hasta Osorno la Mayor y después por la autovía A-67, también denominada Autovía de la Meseta.

Nuestro pueblo. Por sus características específicas, nuestro pueblo, bien puede ser tomado como ejemplo de la inmensa mayoría de poblaciones rurales de España. No creo que importe su tamaño; sus características serán muy parecidas en los demás comparativos que podamos ver y mirar. Para lo bueno y para lo malo.

 Lo bueno de estas pequeñas poblaciones, lo conocemos bien las personas que hemos tenido la suerte de nacer en alguna de ellas y que es muy difícil de explicar a los que no han tenido esa fortuna. Yo, no sabría explicarlo. Creo que las cosas hay que vivirlas para poderlas sentir. No veo otra forma. Lo que no se vive, no se puede sentir igual.

Lo malo. La emigración. Esta comenzó sobre los años 1950 y a partir de esas fecha se fraguó la gran emigración rural, que ha supuesto en sí, el gran declive social y económico de la “zona rural española”.

Desde entonces para acá, todas estas poblaciones se están quedando poco a poco sin habitantes, y en un tiempo no muy lejano, se quedarán totalmente vacías, o sea, terminarán por desaparecer con todo lo que ello conlleva en lo social, económico, distribución de recursos y empleo. !!! Con las cifras de parados que aguantamos ¡¡¡.    

Triste, muy triste. Y nuestros "queridos" políticos, aún sin enterarse? Está claro que el campo y por muchos y variados motivos ni ha interesado y ahora menos que nunca¡¡¡ ¿Y ahora? Pues nada, a ajo y agua. Claro, si tenemos en cuenta que el peor contrario que tiene el campo español, es la comunidad económica uropea..., si, sí, desde que entramos en ella. Aparte de otros. Todo esto viene de muy, muy, muy, muy... muy lejos. Hay que leer nuestra historia. Ya saben, si eres alguien, (y nosotros fuimos un imperio...) otros trataran de hacernos bajar la cabeza. Seguro. Y esto como se llama? Envidia.

           Sus habitantes. La mayor parte de ellos, agricultores y algún ganadero. Lógicamente, había alguna que otra profesión como: carpintero, herrero, secretario del ayuntamiento, estanquero (aún recuerdo ir a por tabaco para mi padre con la cartilla de racionamiento), barbero (los Domingos pues era agricultor), 3 pastores de ovino, 1 de ganado caballar,  una tienda que vendía: vinos, licores, alimentación, frutos secos, sardinas arenques, zapatillas, hilos, etc. o sea una tienda de ultramarinos de entonces. Y además era la única cantina -bar del pueblo.

Otras profesiones: maestra/o, médico, cura, albañiles, veterinario, carnicero, panadero, etc., venían desde varios pueblos cercanos. El médico, el panadero, el carnicero y algún albañil, venían de Bahillo, (2 k), el primer cura que yo conocí venía desde Villaproviano (3k), el segundo cura desde Itero Seco (6k), y el veterinario/capador, de Carrión de los Condes (18 k)

La escuela: la misma, era mixta y atendida por una maestra o maestro. El pueblo disponía para ellos, de una casa estupenda, que todos llamábamos la “casa grande” o “casa del señorito“. Es una casa  grande y amplia, que tenía capacidad sobrada para servir de: casa del maestro, escuela, salón de baile y ayuntamiento. A día de hoy, la parte que correspondía para los maestras/os, es una vivienda particular. Y sigue siendo una gran casa, moderna, con amplias puertas y ventanas... O sea, levantada hace unos 100 años y sigue siendo "la casa grande". "la casa del señorito". ! qué visión de futuro ¡ 

Los maestros que conocí en el pueblo, fueron tres. El primero, se llamaba D. Vivencio. Venía a dar clase todos los días desde su pueblo, Robladillo de Ucieza a 8 k. Posteriormente vino una maestra, a la cual aparte de ponernos no pocos castigos, y darnos pocas clases, no supo dejar huella alguna entre nosotros. Sus continuas y largas ausencias, las suplía el secretario del pueblo, el señor Bonifacio. a este señor, todos los chiguitos y no tan chiguitos del pueblo, le teníamos un gran respeto y aprecio. Luego, llego una maestra llamada Doña Fausta. Al principio, esta señora venía a dar clase desde su pueblo, Villota del Duque a  6,8 K. en una yegua blanca. Posteriormente, se quedo a vivir en la casa que el pueblo tenía dispuesta para este cometido. "la casa grande". Esta fue la última maestra que yo conocí. Ambos maestros eran unos excelentes profesionales. Particularmente, tengo una gran opinión sobre esta  señora, tanto a nivel de su profesión, como vecina del pueblo. una gran educadora. A mí personalmente, me ayudó y mucho al prepararme durante todo un verano, para irme a estudiar al seminario. ¡Qué tía¡ Sabía hasta latín en aquellos tiempos. Qué buena era. Y también recta.

El médico, venía desde Bahillo a 2k. Los vecinos del pueblo, tenían una iguala por su asistencia con él. Visitaba el pueblo con asiduidad y todo el mundo estaba contento con él. Se llamaba D. Isidro, y era un buen profesional.

El collerero/guarnicionero. Era un señor de Villamoronta a 9k, que se acercaba regularmente los domingos por la mañana y se encargaba de vender y arreglar todos los aperos generalmente de piel que se utilizaban para los animales de labranza. En el pueblo al hacer las colleras y collarines de piel para los animales, pues “collerero”. Su mote lógico.

El zapatero. Éste señor venía desde Villota del Duque 6,8k. También se acercaba el domingo por la mañana a entregar los zapatos ya arreglados y recoger otros para su arreglo...

Carnicero. Se acercaban dos profesionales. Uno de Bahillo a 2k. y otro de Villamoronta a 9k. de distancia, una vez por semana.

Los pimentoneros. Desde La Vera (Cáceres), después del verano y antes de la matanza, venían  estos profesionales a ofrecer su pimentón. El “mejor pimentón del mundo”. Lo que tocamos, lo mejor.

El pescadero. Semanalmente, venía un pescadero desde Palencia con una camioneta pequeña, que todo el mundo llamábamos “la caja de cerillas”. Su nombre era Moisés y en ocasiones le acompañaba su señora. Para dar a conocer a las señoras que había llegado, se pasaba por la escuela y pedía permiso al maestro/a para que dejara salir a algún chiguito a pregonar los tipos de pescado que traía. Nos dejaba una pequeña trompeta de latón, y recorríamos el pueblo tocándola y pregonando a voz en grito para hacernos oír; el sueldo/premio,  pesetas rubias. Aquellas 2 pesetas eran la leche, para un chiguito de unos 6/10 años allá por los años 1950/1960.

Tengo un recuerdo muy entrañable del señor Moisés. Como venía todas las semanas, un hermano mío llamado César Pompeyo, le daba los puños y cuello de las camisas, para que se las almidonaran en Palencia y así para poderlas lucir el Domingo siguiente. Yo, era el encargado de llevárselas y recogerlas. Nunca olvidaré lo chulo y elegante que era el amigo. Aparte de ése modo de ser, era el mejor hermano de entre los nueve que éramos. Qué tío. 

Otros vendedores. Durante el resto del año, se acercaban varios vendedores con sus carros de varas, que vendían diverso artículos necesarios: telas, ultramarinos, calzado, etc. en fin de todo en general. Desde Paredes de Nava a 42k, venían a vender telas, y otros artículos ya confeccionados: vestidos, pantalones,…

Después de la recogida del verano, regularmente en septiembre, solía venir algún que otro camión desde Toro a vender sus excelentes uvas. Los asturianos no eran menos y nos acercaban sus estupendas manzanas y los cántabros sus nueces a granel.

Abastecimiento propio.  La mayoría de los vecinos, disponía de gallinas, conejos, patos, cerdos y alguna cabra. Había 6 palomares, 3 de ellos dentro del casco del pueblo. En la actualidad, existen 2 de ellos y en no muy buen estado. Aparte de ello, varios tenían un cacho de huerto con árboles frutales que se aprovechaba para sembrar y plantar verduras.  En mi familia, solo teníamos un cacho de huerto al lado del río Valdecuriada y nos tocaba sacar agua con calderos del río para regar. Aparte de eso, la mayor parte de los vecinos mataba algún cerdo, de los que se aprovechaba hasta sus tripas para hacer las longanizas, chorizos, y morcillas. Alguno que otro mataba una vaca, generalmente con algún vecino más. Con ella, se elaboraban principalmente la cecina, y los chorizos de callos. 

Recuerdo que en casa y después del verano, se hacía compras de manzanas, uvas, nueces u otros artículos de buen conservar, se hacía en cierta cantidad y se la extendía encima de los cereales, periódicos, etc., para que su duración fuera más larga.

El viñedo. Lo que también recuerdo y con pesar, es que había bastantes hectáreas de viñedo, que desaparecen al hacerse la concentración parcelaria. Mala medida. Con la importancia que tiene hoy en día el vino. Y además, es que ni se elaboraba vino suficiente para todo el pueblo; era un vino que se bebía muy bien. Era un vino clarete con una pizca de aguja, y muy pocos grados, que en la bodega entraba de maravilla. 

Luego, en bastantes de los viñedos, había variedad de arboles frutales como: ciruelos, manzanos, perales,… 

Guindaleras. A lo largo y ancho del pueblo existían varias de ellas, que lucían su verdor en medio de los cereales.

Frutos silvestre. Además y en bastantes partes del campo, había variedad de ellos como:   endrinos, majoletos o majuelos, el rosal silvestre  con sus tapaculos o escaramujos, las moreras blancas con sus moras, el ciruelo salvaje,… que recogíamos después del verano y ya estaban maduros sus frutos.

Lagares/bodegas

La palabra "lagares", me trae al recuerdo los momentos en que los chiguitos nos acercábamos a coger algún racimo antes de que los tiraran de los cuévanos a la boca del lagar. Como nos sabían¡¡¡

   Para elaborar el vino, existían 4 lagares y para conservarlo, unas 30 bodegas subterráneas, parte de las cuales se pueden ver al lado de la carretera P-240,  aunque muchas de ellas ya están caídas y otras en un estado de claro abandono. 

El vino que se daba, era un clarete con una pizca de aguja y pocos grados; se conservaba en cubas de madera de 20, 30, 50 cantaros.

Las bodegas. Primero, decir que son de las cavadas en la tierra, estando alguna dentro del mismo pueblo y el resto, al lado de carretera P-240, siendo como una continuación del mismo. Así que cuando llegaba la hora de las comidas, se acercaba uno a por el vino. Se solía llevar un jarro de tierra cocida y después de un trago y una parlada si surgía, pues a comer. Y por las tardes después del trabajo, lo mismo, cogías cualquier resto de comida o un trozo de pan, un poco de tocino de al lado del jamón, o un poco queso o longaniza y a echar un trago a la bodega. !!! Qué lujo tíos¡¡¡. Eso no tiene precio. Y como conservan estas bodegas el vino!!! Yo, diría que mejoran y mucho el vino con el tiempo. Saber, que estas bodegas, guardan durante los 12 meses la misma temperatura. !!! maravilla rural ¡¡¡

Las eras. Aparte de todo ello, aún existen unas 5 hectáreas de eras propiedad del pueblo en las que se trillaba toda la cosecha. Al ser propiedad del pueblo, cuando llegaba el verano, cada vecino solicitaba la superficie que creía necesitar, y de seguido en el salón del ayuntamiento, se sorteaban y adjudicaban por un módico precio.

La cantina. El pueblo disponía de una pequeña cantina, que servía a la vez como bar y tienda de ultramarinos, en el más amplio concepto. Allí se vendía desde escabeche, sardinas arenques, pimentón, zapatillas, hilos, aceite y vino a granel, refrescos, jabones, chocolate, higos en conserva, frutos secos, y en fin, casi todo lo que podías necesitar. Y no faltaban tampoco las golosinas para los niños o chiguitos en Palencia.

Horno de pan. Recuerdo haber ido con mi madre a cocer pan a un horno que estaba situada en una casa particular del pueblo y lo atendía su dueña, la señora Soledad. Llevábamos nuestra propia harina y entre ambas mujeres, hacían la masa, los panes y los iban metiendo en el horno de leña. No recuerdo lo que se pagaba por ello. Posteriormente, y no se los motivos, éste horno dejo de funcionar. Supongo que dejo de funcionar en la época que estuve estudiando en el seminario, entre los 11 y 16 años.

            Mas panA partir de ahí, no recuerdo donde se compraba en casa el pan, hasta llegó desde Bahillo a 2k, un panadero llamado Martín. Éste hombre era la leche. Pocas personas he visto con tanto humor, y amabilidad. De ésta persona, se me a quedado un dicho que le escuché desde el primer día que tuve la suerte de conocer. A cualquier comentario que hacía, siempre le acababa con un: “mecaguen los pecaos”, tal cual, pero con salero y su sonrisa perenne. Qué tío.

Recuerdo como conocí al señor Martín. Tendría ya más de 16 años, era invierno por la tarde y estaba tumbado al calor de la gloria en casa. Alguien llama a la puerta, y alguna persona de casa acompañó al señor Martín a la gloria; traía dos panes en sus manos. Venía a ver si convencía a mis padres para que le compraran a partir de entonces el pan que  fabricaba.

Para ello, practicó el mejor sistema de ventas que he conocido. Entró en casa con el artículo en sus manos, lo enseño a mis padres, lo pudieron probar, y con el salero y ganas que él ponía, el sistema funcionó.  

Nuestra familia compuesta de 11 personas, seguro que sería un buen cliente. No recuerdo nada más, pero a partir de ésa fecha, en casa se empezó a comer pan de Martín. Y era bueno, rediez, ya lo creo. Este señor vivía en el pueblo de Bahillo, a 2k. y así, hasta que dejó de trabajar. Para repartir sus fabricados por los pueblos de los alrededores, disponía de un carro de varas tirado por un mulo. Aparte del pan, hacía varios tipos de dulces como magdalenas, pastas diversas,…

Al principio, iba él mismo repartiendo, pero como la cosa se ve que funcionaba, contrató un señor para el reparto. El frío que pudieron cascarse ambos. Madre mía. El carro de varas con el que repartían, por los pueblos de alrededor, llevaba acoplado un toldo de tela. Supongo que en verano, sería estupendo, pero el resto del año y sobre todo en invierno con aquellas nevadas, aquellos fríos heladores y la cantidad de agua que caía entonces, el carro tenía que ser un suplicio. Aunque claro, es lo que había en aquellos tiempos. Ya más adelante, le vi hacer el reparto con un Land Rover. Aquello le debió parecer una maravilla. aquí, debo hacer un inciso. Según me comenta Tomás, un chico del pueblo, éste hombre también repartió sus fabricados con un Citroën 2 caballos. Yo no lo recuerdo. debió ser en la época que estaba en el seminario.

Aparte de ello, y cuando llegaba la fiesta de San Miguel (8 de mayo) o La Virgen del Sayugo (tercer domingo de septiembre), la mayoría de la gente le encargaba pastas de diversos tipos. Y luego, el primer día de la fiesta por la mañana a primera hora, le acercábamos el lechazo o cordero en cazuelas de tierra cocida, para que nos lo asara en su horno de leña. Después la solemne misa, tomar el vermut y antes de ir a comer, nos acercábamos a  Bahillo, (2k) a por el asado. Primero, utilizábamos para ello la bici, bien atado en el portaequipajes trasero dentro de un cesto de mimbre; después, ya con el coche entraba un  ¡¡¡Qué olor¡¡¡  O sea, casi del horno a la mesa. En fin, unos buenos entremeses, un excelente asado, una buena ensalada, un buen vino, la mejor compañía, y el resultado de todo ello, una excelente comida. Y de postre, los dulces que él mismo hacía. ¡¡¡Qué tiempos aquellos!!! Irrepetible¡¡¡

Y Un fin. No olvidemos que en aquella época en la zona rural, de lo que se trataba, era de ser lo más auto suficiente posible. Mejor muchos pocos. No había otra. Así de simple, pero real.

El  agua potable (o no)

Partiendo de la base de que en aquellos años, aún no había agua corriente en las casas, ya que este hito no fue posible hasta el año 1.964, y sabiendo como todo el mundo sabe lo que significa hoy el agua corriente en las viviendas, nos podremos hacer una pequeña idea de lo importante que ésta carencia significaba para las mujeres rurales de entonces.

Bien. Hasta cerca del año 1.950, el agua que se utilizaba  en casa, se traía de una fuente situada a unos quinientos metros del casco urbano del pueblo. “La fuente del canto”. ”. Curioso nombre, ya que está construida excelentemente con piedra labrada. El agua era de manantial y de excelente calidad. Pero había que ir a diario hasta allí a por ella.

Posteriormente, se hizo un pozo excavado en el suelo al lado de las eras. Sobre el brocal del mismo y con fábrica de ladrillo y cemento se hizo una pequeña caseta en forma de arco. Yo, ya le conocí así. En la parte anterior tenía un hueco con una poyata, y una polea sujeta del techo con una cuerda y un cubo para sacar el agua. En la pared lateral derecha, disponía de un caño que servía de rebosadero y desaguaba en una pileta de fábrica de ladrillo y cemento, y que a su vez desaguaba en un pequeño arroyo que discurre al lado.

Dentro del pueblo, existían varios pozos de los excavados en el suelo, de 1m. +-, variando bastante la profundidad de unos a otros, y que yo recuerde, solo se utilizaban para lavar la ropa, dar de beber a los animales cuando no se podía bajarles al río Valdecuriada por las nevadas o los hielos, hacer adobes, etc. pero no se utilizaban para el consumo humano. Siendo todos de propiedad particular.

 A continuación, se hace un pozo artesiano dentro del casco urbano, en un pequeño plantío de olmos, que aún existe, al lado de las eras del pueblo; y éste agua, ya sí, se utiliza para todo tipo de servicios del pueblo. Seguidamente, se hace un abrevadero o pilón de ladrillo y cemento, para dar de beber a la ganadería.

A raíz del agua corriente en el pueblo, se hacen unos lavaderos para el lavado de ropa. Decir, que este trabajo estaba reservado para las mujeres. 

Hasta  entonces, había que bajar al río Valdecuriada o en los pozos excavados del pueblo. En invierno y en verano. En verano, el Valdecuriada, solía medio secarse y al dejar de correr el agua, tenían que ir a lavar la ropa al río Ucieza, a unos 1.500 ms. del pueblo. A veces también se iba a lavar la ropa, a un pozo artesiano de 6/8 caños y que tiraba mucha agua, situado a unos 1.500 ms. en el campo de Bahillo; aquí se solía llevar comida. Mis hermanas, así lo hacían en ocasiones.

El pueblo está situado en alto y tiene una excelente caída hacia el río Valdecuriada. A pesar de ello, y como no había ni una sola calle urbanizada, cuando llegaban las lluvias, o las nieves, varias de ellas, se enfangaban de agua y  barro por bastante tiempo. Debemos tener en cuenta, que en aquellos tiempos, el invierno solía comenzar en el mes de noviembre, con bastantes lluvias y frecuentes nevadas. 

Las nevadas que caían, a veces duraban varios días y entonces caían unas heladas que temblaba el cielo. He visto caer una buena nevada el día de San Agustín, 11 de noviembre, y santo del pueblo de Villaproviano, a 3k de distancia. Nos cogió sembrando por la mañana y tuvimos que dejarlo. Lo cual no fue óbice para ir por la tarde a su fiesta con 20/30 cm. de nieve. Los inviernos eran muy, muy duros y había años que podían durar 4 /5 meses. Tal cual. Pero bueno, era lo que había y todo el mundo feliz y contento. ¡haber quien se mete con el tiempo¡

                 La producción: Cereal.

Mayormente agrícola y algo de ganadería. Nuestro pueblo, dispone de un terreno que generalmente es de buena calidad, aunque sea de secano. Su geografía, es bastante irregular, en cuanto que tiene abundantes lomas, altos, unos 40 arroyos y otros desagües menores (que desembocan en los ríos Valdecuriada o Ucieza, y conforman una variedad de pequeños valles muy diversos, con un terreno de excelente calidad. Los productos agrarios que mejor se daban en estos terrenos, que eran excelentes son: Trigo, cebada, avena, el yero, lenteja pardina, y en menor media, guisantes (arvejas), garbanzos, titos, muelas, patatas... existiendo también una buena cantidad de hectáreas dedicadas a la vid. 

Las viñas. Eran bastantes los vecinos que tenían algo de viñedo. En casa, existía una viña de 1 obrada (1/2 hectárea). La misma, tanto a mi hermano 10 años mayor, como a mí, nos fastidiaba bastante tener que cavarla y además dos veces al año. Ése oficio es jodio, hay que doblar el espinazo. El vino que se daba, era un clarete con algo de aguja, bajo en alcohol, y un buen sabor en boca, que las bodegas subterráneas del pueblo se encargaban de mejorarlo y mucho con el tiempo, aunque fuera un vino de consumo anual. Una pena su pérdida total. Existían además, unas veintiséis bodegas clásicas subterráneas, teniendo unas tres/cuatro, el lagar para elaborar el vino. Una parte importante de los vecinos, tenían vino de su cosecha el año. Éste, se metía en carrales/cubas de madera que se conservaba estupendamente en las mismas.

La ganadería. Había varios rebaños de ganado lanar, con unos excelentes lechazos y corderos, que al horno de leña como antes se hacía también el pan, eran un verdadero manjar. En el pueblo, había tres/cuatro pastores, que llevaban al campo, los rebaños de varios vecinos, y alguno tenía una parte del rebaño propio. También había algo de ganado caprino y caballar, con alguna yegua para criar, pero sin mayor importancia.

El ganado de trabajo. El primer ganado de trabajo que yo conocí para las labores agrícolas, fueron las vacas, aunque estas, pronto dieron paso al ganado mular principalmente y caballar. Existía un corral llamado de las burras, donde los vecinos, llevaban los animales que no trabajaban para que se les llevara al campo a pacer. Para ello, había un pastor que avisaba a los vecinos, tocando una gran caracola, que se escuchaba por todo el pueblo.

Los plantíos. A lo largo y ancho de las riberas de ambos ríos, podíamos contemplar y disfrutar del verdor de varios (bastantes) plantíos de zalces y chopo. En ellos, hacían sus nidos las pigazas (urracas) (hoy en día, vecinas de las ciudades).También lo hacían los picamadero (pájaro carpintero). Este ave, en los años 1.950 y más, se le podía disfrutar regularmente en nuestro pueblo.

El pájaro carpintero ibérico, es el más voluminoso de Europa. Luce un plumaje negro, a excepción de una cresta roja que lucen en su cabeza los machos y que en las hembras es apenas distinguible. He leído que en el año 1944, se le daba ya por desaparecido, cosa que considero muy dudosa, ya que naciendo en 1944, y con algunos años más, recuerdo perfectamente verlo picar los árboles con su característica forma por los plantíos del pueblo. He leído por Internet, que ahora se le da por desaparecido? Es curioso. He leído también por Internet, que éste pájaro fue visto en la localidad de Villaoliva de la Peña (Palencia), (19 de Noviembre de 2014) ???

Así mismo, y especialmente en invierno se podía disfrutar de la visión del ave aguzanieves o lavandera blanca. Una ave inquieta, de aspecto inocente, simpático y limpio. La lavandera blanca solo cría en la Península ibérica, especialmente y de forma abundante en el norte de España. Preciosa.

             En cuanto a la  caza, decir que en el pueblo había abundancia de ella: codorniz, perdiz roja, liebre, conejo de campo, y en menor medida de zorro, y jabalí. De mozalbete, recuerdo ir al campo nevado a coger perdices corriendo tras de ellas. Sabíamos que el primer vuelo era el más largo, siendo el segundo bastante más corto, siendo el tercero bastante corto, por lo que si la habíamos podido seguir, ya era nuestra.

            Otra cosa que recuerdo de "chiguito", es que cuando sabíamos que ya habían puesto las aves sus nidos, nos dedicábamos a buscar los mayores posibles, y lo cierto es que lo conseguíamos con cierta asiduidad. Eso nos encantaba. nos daba igual las codornices, perdices que subir a los árboles a ver los nidos de las pigazas o lo que fuera. Pero no los cogíamos, nos gustaba verlos salir del cascarón, crecer, hasta que un día volvíamos y ya no estaban. Habían volado. Que gozada. Y así un año y otro...   

Más aves. Antes de tener 18 años, sobre el  año 1962, había una gran diversidad y abundancia de aves de todo tipo. Haciendo memoria y consultando a otras personas mayores que yo del pueblo, me he quedado sorprendido del resultado. Nos salían sobre 60 aves. Relataré aquellas que nos salían: aguilucho cenizo, ánade real, ánsar común o pato nevado, abejaruco, avutarda, mochuelo o ratonero común,  azor, Búho real, cernícalo primilla, cernícalo vulgar, milano real, la avutarda común es la especie de ave voladora más pesada del mundo y una de las de mayor tamaño europeas, cigüeña blanca, paloma torcaz, ha cambiado en mayor medida, el campo por la vida en las ciudades - creando un gran problema a los ayuntamientos - garza, lechuza, mochuelo común, tórtola común, vencejo común, abubilla, golondrina común, avión común, cuervo, grajilla, gorrión, jilguero, pardillo común, halcón peregrino, sisón, triguero, lavandera blanca o aguzanieves, gavilán, autillo, calandria, Ruiseñor común y bastardo, alimoche, alondra común, paloma bravía, gorrión, halcón esmerejón, perdiz roja, codorniz, estornino, mirlo común, aclaraban, chorlito, tórtola común, lechuza común, calandria común, alondra común, zorzal, estornino, pardal… Una maravilla.                           

Así mismo, y especialmente en invierno se podía disfrutar de la visión del ave aguzanieves o lavandera blanca. Es un ave inquieta, de aspecto inocente, simpático y limpio. La lavandera blanca al parecer, solo cría en la Península ibérica, especialmente y de forma mas regular y frecuente en el norte de España. Preciosa.

Pero me pregunto después de los años vividos, ¿ que se ha hecho de toda esa inmensa riqueza? Bastantes de ellos, no están y los que quedan en reducida cantidad. Tan mal lo hemos hecho? Pero todos, claro.

            La caza. En cuanto a la  caza, decir que en el pueblo había abundancia de: codorniz, perdiz roja, liebre, paloma, tórtola común, conejo de campo, y en menor medida de zorro y jabalí. Tanto este tipo de aves, animales, como el resto de los que habitaban la zona rural española, están mayormente  desaparecidos, como si fueran un augurio de lo que también está ocurriendo con las personas.   

La pesca. En nuestros ríos, el Ucieza y el Valdecuriada, abundaba el cangrejo autóctono, la bermejuela, el barbo, y alguna trucha. Personas de más edad que la mía, me aseguran que antaño, la trucha se veía regularmente por estos ríos. El tema de las truchas, lo hablé con varios y sí que coincidían todos en ello. Ahora bien, yo, nací en el 1944 y ya no recuerdo haberlas visto. Sin embargo, el cangrejo autóctono, el barbo, la bermejuela, sí que tuve la suerte de pescar en varias ocasiones, en especial el cangrejo autóctono, que era el que había en aquellos tiempos. A mi particularmente, me encantaba ir a pescar a caña los Domingos después de misa. Llevaba una visera, un libro, la caña hecha por mí y las “morugas para el anzuelo. Las morugas, la cogía en alguna zona húmeda del pueblo y las metía en un bote metálico con tierra para que no se secaran pronto. El bote, había contenido leche condensada. Recuerdo una zona especial del río, con dos tojos bastante grandes y hondos, a la sombra de unos “zalces” que separaban el río de la tierra de al lado.

Por cierto, en el mismo lugar que cogía las morugas, solía haber bastantes "berros". Hoy en día, un lujo. Antes, ni caso. Jijiji. 

Así mismo recuerdo que sobre los años 1960, éramos bastantes las personas que íbamos a pescar cangrejos a cualquiera de los dos ríos. En los ríos Ucieza y Valdecuriada, abundaban el cangrejo autóctono, la bermejuela, el barbo, y alguna trucha. (Personas de más edad que la mía, me aseguraron que la trucha se veía en estos ríos. Yo, que fui un aprendiz de pescador, no llegué a conocerlas por ésos ríos. Pensando hoy en día las cosas con perspectiva creo que las cosas ya habían comenzado a cambiar, aunque no nos dábamos ni la más mínima cuenta en aquellos tiempos de los años cincuenta y pico. Era posible ya? Difícil saberlo.                         

 Luego, alguno los vendía a gente que venía a los pueblos a comprarlos. En nuestra casa nos  gustaban mucho y mí, me encantaba pescarlos para el domingo por la mañana, ir a comerlos en compañía a la bodega después de misa con un buen vino blanco. Mi madre, los cocinaba  la víspera y estaban de muerte. Un consejo suyo: Como otros muchos alimentos, el cangrejo, cocinado el día anterior, tienen un sabor mucho más fuerte y sabroso. ¡Qué plato de sabor¡

Para que nos hagamos una idea de los que había por aquellos entonces  y como el río Valdecuriada esta a unos 350m de casa, en plano verano y después de comer, cogía una visera, unos 6 reteles de “saco” hechos en casa, la horcaja y a pescar cangrejos. En una hora u hora y media, cogía  unos dos kilos y para casa.

Estos cangrejos, eran para “mi madre”, un placer para ella.